domingo, 16 de diciembre de 2012

Massimo Urbani


Saxofonista alto italiano (Roma, 8/5/1957 – agosto 1993). A los once años comienza el estudio del clarinete, que abandona por el saxo alto. En 1971 se inicia profesionalmente en el jazz en Roma con el saxofonista Mario Schiano, con quien colabora durante la primera mitad de los años 70, con él graba “Sud” (1973).

“Mi formación se ha dado de un modo un tanto irregular”, explicaba una vez Urbani, “tocando donde hubiera posibilidad y escuchando de todo: jazz, blues, música comercial y a veces música clásica. Al principio me sentía muy atraído por el blues y el rhythm & blues, pero después he escuchado más jazz, sobre todo por su sonoridad, su fraseo, las improvisaciones de los solistas...”

Paralelamente asiste a las clases de jazz en el Conservatorio de Santa Cecilia, al poco tiempo colabora y graba con el pianista y compositor milanés Giorgio Gaslini con quien tomaba clases en el conservatorio.
En 1974 forma parte del grupo Area, después entra en el quinteto del trompetista Enrico Rava (1974/1978)

“Para mí, inicialmente como tocar el cielo”, recordaba Urbani sobre aquella época, “pero tras poco tiempo mi entusiasmo se desvaneció porque me daba cuenta, cada día que pasaba, de mis limitaciones instrumentales, y sobre todo armónicas. Fue una experiencia que me llevo a una crisis de identidad que me permitió ver más claro mi futuro como músico”.

Mientras toca con el grupo Anamorfosi (1975), con el pianista Gaetano Liguori (“Collective Orchestra”, 1976) y con Cadmo (Flying Over Ortobone Mount In July seventy Seven”, 1977). A fines de los años 70 forma un grupo que se exhibe principalmente en el festival de Umbria Jazz. A continuación no deja de ocupar la vanguardia de la escena italiana tanto en calidad de líder como en diferentes formaciones, por ejemplo, el cuarteto del pianista Enrico Pieranunzi.

Urbani fue uno de los más brillantes músicos modernos del jazz italiano y uno de los mejores discípulos de Charlie Parker, aun cuando la ultima evolución de su estilo tuviera en cuenta tanto a Albert Ayler como a John Coltrane. 

2 comentarios:

marian dijo...

Pues m eha gustado mucho, sobre todo el segundo tema.

Sirgatopardo dijo...

Lo borda.