domingo, 30 de septiembre de 2012

Antonio Hart

Tras una formación clásica, el saxofonista alto, Antonio Hart (Baltimore, 1968), deriva pronto al mundo del jazz y perfecciona estudios con Jimmy Heath en el Queens College, se gradúa en la Universidad de Berkeley y graba su primer disco en 1991, pasando a codirigir junto a Roy Hargrove uno de los grupos más importantes de la emergente ola de los músicos contemporáneos heredados del hardbop.

En una línea que iría de Charlie Parker hasta Sonny Stitt, Hart desemboca en propuestas renovadoras de bopper con intensas reformulaciones armónicas: no otra es la trayectoria inaugurada por músicos como los hermanos Marsalis, Herbie Hancock o Keith Jarrett y que constituye una de las corrientes principales del jazz actual. Así nos lo prueba su disco Don’ You Know I Care, su segundo álbum, en el que aúna las tradiciones del blues y las ya mencionadas del hard-bop. Su tercer disco como líder de una formación es desde su título, For Cannnonball and Woody, una declaración de intenciones a la par que una estupenda encarnación de esas ideas, con una música que huye de caminos trillados y se esfuerza incesantemente en la búsqueda de nuevos caminos de aproximación al swing.

La carrera de Antonio Hart ha proseguido imparable a lo largo de sus años como músico, numerosos premios, incluido un Grammy al mejor instrumentista, colaboraciones discográficas con McCoy Tyner, Dizzy Gillespie, Wayne Shorter, Vanessa Rubin, Ray Brown, Dee Dee Bridgewater y un largo etcétera. Todo ello sin descuidar su afán de aprender otras músicas y otros sonidos en países del Norte de África, Cuba o Israel, y de seguir con su trabajo de profesor universitario. En 1995 viajó a Europa y participó en importantes festivales de jazz, entre ellos el celebrado en Almuñecar (Granada) "Jazz en la Costa". Antonio Hart continua siempre a la búsqueda de nuevas sensaciones, innovadores propuestas y una amplia gama de estilos e influencias musicales que miran hacia el futuro.


sábado, 29 de septiembre de 2012

Stefon Harris

En 1998, Stefon Harris, un virtuoso y joven vibrafonista, hizo su debut discográfico como líder en el álbum grabado para el legendario sello Blue Note, titulado: "A Cloud of Red Dust", un disco extraordinario para ser el debut de un joven músico.

Influenciado, como no, por el gran Lionel Hampton y reflejado en el espejo de uno de sus maestros, el extraordinario, Bobby Hutcherson, Stefon Harris, también se maneja muy bien en las tareas de líder. Su banda incluye al pianista, Jason Moran, el bajista, Tarus Mateen, el saxo alto, Greg Osby, el batería, Eric Harland, Steve Turre, al trombón y Gary Thomas, a la flauta alta.

Su todavía breve pero fructífera carrera, ha estado jalonada de acontecimientos importantes, como fue la colaboración con la cantante, Cassandra Wilson, en el disco homenaje a Miles Davis, titulado: "Traveling Miles" o en la colaboración con el saxofonista, Steve Coleman en el álbum, "The Sonic Lenguaje of Myth" y como colofón, la prestigiosa revista de jazz "Down Beat" le proclamó en 1999 como una de las promesas del jazz futuro. También la revista "Jazziz Magazine" le valoró como el jazzman con mejor talento de la nueva ola y "Newsweek Magazine", consideró su disco de debut el mejor CD de jazz del año.


viernes, 28 de septiembre de 2012

Roy Hargrove

De entre los músicos de jazz contemporáneos, el trompetista tejano, Roy Hargrove destacó pronto como solista de gran fecundidad creativa y también demostró muy pronto su capacidad para liderar proyectos musicales sólidos y eficaces.  
Sus inicios fueron junto a los saxofonistas, Bobby Watson, George Coleman y Sonny Rollins. A comienzos de los años noventa organizó su propio quinteto y con él se ha ido presentando en los numerosos escenarios y conciertos a lo largo de todo el mundo y destacando como una de las jóvenes formaciones de jazz mas prometedoras. 
Antes, a finales de los ochenta entra en contacto con la escuela de jazz del maestro de la trompeta, Wynton Marsalis, quien le anima a seguir estudiando dada su calidad con el instrumento.
Entre sus ultimas experiencias de una todavía corta carrera, se encuentra el álbum grabado en 1993 para el sello Verve - su discográfica actual- titulado: "Quintet with the Tenors of Out Time" y en el que contó con la colaboración de invitados de la talla del propio Marsalis, Joshua Redman, Stanley Turrentine, Joe Henderson o Brandford Marsalis. Un autentico ramillete de grandes músicos que forzosamente tenían que dar como resultado un gran disco.
 

jueves, 27 de septiembre de 2012

W.C. Handy

Hijo de un predicador métodista, el compositor, pianista cornetista y director de orquesta, W.C Handy estudió música desde niño en contra de la voluntad paterna y ayudado por un viejo violinista, Uncle White Walter, perfeccionándose después en el "Kentucky Musical Collage". Aprendió a tocar la corneta y, aún adolescente, se unió a la "Bessemer Brass Band". En 1893 participó en la Exposición Mundial de Chicago, al frente de un cuarteto vocal. En 1886 fue solista de corneta del grupo de los "Mahara´s Minstrels" del que fue después director musical y en cuya orquesta permaneció siete años. Con ese grupo hizo una gira en donde llegó a tocar desde Oklahoma, en el lejano Oeste, hasta la mismísima isla de en Cuba.

En 1903 formo una ragtime band en Clarkdale (Mississippi) y allí formó su primera banda de músicos negros, la "Colored Knights of Pytams", una formación que tocó tanto para público de raza blanca como de color y poco después se trasladó a Memphis. En 1909, Edgard H. Crump, candidato a la alcaldía de la ciudad, le encargó una canción para su campaña electoral. El tema que Handy compuso Mr. Crump (convertido, en 1912, en el famoso Memphis blues) contribuyó en el triunfo del candidato , y, naturalmente, en el éxito de Handy como compositor. En la misma época escribió otros célebres blues (Yellow Dog Blues, Beale Street Blues, Ole Miss, etc), inspirándose siempre en los cantos tradicionales de su pueblo, que le consolidaron su fama y le permitió fundar su propia editora musical en N.Y. en 1917.

Algunos años más tarde se quedó casi completamente ciego, a a pesa de los cual prosiguió con su actividad de compositor y director, y dirigió ocasionalmente a sus propios grupos, tocando la corneta. En los años siguientes participó en giras de varios grupos, como los de Jelly Roll Morton ( 1926) y Clarence Davis ( 1932). En 1936 estuvo en Nueva Cork con la orquesta del violinista Billy Butler. Consagrado ya como "el padre del blues" su fama creció tanto que, con ocasión de su sesenta y cinco cumpleaños, se dio un concierto en su honor, en el Carnegie Hall de New York. En 1943 a consecuencia de una aparatosa caída, quedó semiparalítico, pero no renunció por ello a su actividad profesional. En 1960 la ciudad de Memphis le erigió una estatua, y en 1969 se emitió un sello postal conmemorativo, incluso se realizó una película sobre su vida, la famosa "St. Louis Blues" protagonizada por Nat King Cole.

En 1941 Handy había escrito su autobiografía "Father of the blues". Al margen de su supuesta paternidad del blues, que él mismo se autoadjudicaba en lucha abierta con Jelly Roll Morton, lo que desencadenó una agria polémica en Down Beat , en 1938 tuvo, desde luego, el mérito de dar a conocer al gran público el género, aproximándole así mundo del jazz. Su música se situaba a mitad de camino entre el folclore negro y la obra de Tin Pan Alley. Fue un excelente compositor de temas construidos sobre la base del idioma blues, de gran impacto entre el público. Su famoso St. Louis Blues, por ejemplo, no ha perdido aún popularidad, y casi un siglo después de su creación, es considerado por muchos como el auténtico abanderado del jazz.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Slide Hampton

El trombonista de jazz, Slide Hampton, inició su carrera profesional en el jazz a mediados de los años cincuenta en el seno de diversas y magnificas orquestas como las de: Budd Johnson, Dizzy Gillespie o Lionel Hampton; también participó entre 1957 y 1959 en la orquesta de Maynard Ferguson.

Con un estilo elegante, siempre estuvo a remolque en su época dorada del gran trombonista, Jay Jay Johnson, pero Slide Hampton, a pesar de esa dificultad siempre destacó por la calidad de sus arreglos que eran de una gran originalidad y eficacia. Tuvo incluso la virtud de que en sus grupos reducidos, sus músicos podían llegar a sonar como una autentica bigband. Slide Hampton, siempre supo tejer una intrincada tela de sonoridades, voces y matices que le valieron para ser reconocido en el mundo del jazz como un gran compositor.

En los años sesenta en pleno apogeo del combo de jazz, formó parte de los grupos del trompetista, Freddie Hubbard y del saxofonista, George Coleman. En 1968, viajó a Europa - donde se estableció en un voluntario exilio- con la orquesta del gran director, Woody Herman con el que tuvo una gran actividad. Y en 1979, grabó el álbum que hasta el momento esta considerado como el mejor de su carrera titulado: "World of Trombone" para el sello "1201 Music" y en el que participaron nueve prestigiosos trombonistas.

Trombonista zurdo, de fraseo y armonías audaces y con una sonoridad que suaviza a veces utilizando una boina como sordina, este arreglista con talento que visitó España varias veces continua felizmente en activo.


martes, 25 de septiembre de 2012

Adelaide Hall

Adelaide Hall, fue una cantante de color habitual en los escenarios teatrales de New York. En 1921 debutó en los teatros de Broadway en el que obtuvo mucho éxito con el tema titulado: "Shuffle Along". En 1927 formaba parte del circuito teatral conocido como RKO y allí en una de sus actuaciones fue vista por el genial compositor Duke Ellington, quien la contrato parea su famosa orquesta. En la banda de Ellington, Adelaide Hall, pasó a la fama por la interpretación magistral del legendario tema "Creole Love Call" en 1927 y grabado para la entonces poderosísima compañía: "Víctor Record Company".

Siempre dispuesto a la innovación, Ellington encontró en la voz de Adelaide Hall, a una mujer que cantando simplemente una línea melódica, su voz apareciera como parte de la orquesta. Posteriormente y en la misma sesión de grabación, Adelaide Hall cantó "The Blues I Like To Sing", donde imita magistralmente el estilo de Bubber Miley, un trompetista de la banda de Ellington y que le valió el reconocimiento de todos. "...era una mujer imitando el sonido de una trompeta que a su vez imitaba a una voz". La habilidad que Adelaide Hall tenía para sacar fruto de su garganta se demostró de nuevo en el tema "Chicago Stomp Down".

A mitad de los años treinta viajaba a Europa donde conoce a los grandes músicos de jazz del continente europeo: Django Reinhardt y Stephane Grappelli y también a la cantante americana, Josephine Baker, que en aquella época se encontraba de gira en Paris. De aquel viaje por la vieja Europa que le fascinó, Adelaide Hall, participa junto al maestro del piano, Fats Waller en Londres - donde Waller grabaría sus famosas sesiones al órgano - en la grabación en 1939 de la canción: "Thad Old Feeling I Can't Give You Anything But Love", una canción que había compuesto y estrenado ella misma.

Recuperada para la historia en el film de Francis Ford Coppola, titulado: "The Cotton Club", Adelaide, después de varias idas y venidas entre Europa y Estados Unidos, se instaló definitivamente en Londres donde falleció en 1993.


lunes, 24 de septiembre de 2012

Al Haig

El pianista y compositor, Al Haig ya despuntaba en la escuela cuando se hacia cargo de todas las actividades musicales de la misma y posteriormente cuando en el Instituto, fomentó, creó y participó en la banda de la institución. En Ohio donde se trasladó siendo un adolescente se matriculó en el Oberlin College para profundizar sus estudios musicales y por último también durante el servicio militar se hizo cargo de la banda del destacamento. Cuando se licenció se trasladó a Boston donde encontró trabajo por un tiempo en la orquesta de Jerry Wald. En 1945 marchó a New York donde obtuvo un contrato en el "Local 802" uno de los clubes de segunda fila alrededor de la calle 52 en el barrio de Harlem.

Precisamente en los tiempos libres, Al Haig se dedicaba a ir de peregrinación a los clubes ubicado en la Calle 52 donde se pasaba horas enteras escuchando los nuevos sonidos del bebop que protagonizaban Charlie Parker, Dizzy Gillespie y un pianista que sería determinante para el futuro de Al Haig: Bud Powell. En 1945 da el salto y logra un contrato por cuatro semanas en el "Spotlite" junto a Tiny Grimes y allí le encontró Charlie Parker que lo llamó para formar un quinteto con Gillespie, Potter y Max Roach en uno de los grandes clubes de la Calle 52, el "Three Deuces". Desde aquel momento la carrera de Al Haig ya no tuvo interrupciones: tocó en la orquesta de Charlie Barnet y en Octubre de 1945 volvió con Dizzy y Parker al "Billy's Berg Club" de Hollywood y grabó para el sello Dial y la Paramount. Cuando regresó a California con la vitola de haber estado con los mas grandes de New York, grabó para la compañía de discos Victor y Musicraff y posteriormente entró a formar parte de la orquesta de Jimmy Dorsey.

En 1949 su relación musical con Charlie Parker se intensificó tocando con él en una gira por Europa y hasta finales de 1950 en el "Royal Roots". Cuando Parker decidió introducir las cuerdas en su grupo, Al Haig se volvió a California para tocar al lado de Stan Getz para formar parte en uno de los mejores quintetos de jazz de toda la historia de la Costa Oeste. En 1954 estuvo efímeramente con el trompetista, Chet Baker, y entre 1956 y 1957 formo parte de la orquesta de Dizzy Gillespie. Alternó entre finales de los cincuenta y principios de los sesenta con periodos de inactividad debido al clásico parón que afectó a todos los músicos de jazz cuando irrumpió con fuerza el pop y el rock y reapareció en 1974 cuando en un concierto organizado el 29 de noviembre en el Carnegie Hall se reencontró con su viejo amigo , el guitarrista Jimmy Raney 24 años después de sus grabaciones con Stan Getz.

Al Haig fue uno de los grandes pianista del bebop y a su fuerza como solista le unía una delicadeza con las teclas fuera de lo común.


domingo, 23 de septiembre de 2012

Bobby Hackett

Procedente de una familia humilde y sexto hermano de una familia de nueve hijos, a los 14 años tuvo que dejar la escuela para intentar ayudar en la economía familiar. En su adolescencia aprendió a tocar la guitarra, el banjo y el violín que había aprendido de forma autodidacta y con el solo apoyo de la escucha de algunos discos en casa de un amigo. Su primer contrato laboral fue en un restaurante del barrio chino y solo fue hacia 1933 cuando estuvo en las orquestas de Herbie Marsh y de Payson Re. Estuvo un par de años en distintos clubes de Boston y de Providence, su ciudad natal. En Boston tuvo la oportunidad de dirigir la orquesta del "Theatrical Club" relevando precisamente a Herbie Marsh y contando con la colaboración del arreglista, Brad Gowans.

Saltó a New York al año siguiente y en la Gran Manzana tocó con las orquestas de Lester Lanin, Meyer Davis y Howard Lanin. En 1937, es llamado por el clarinetista, Joe Marsal para formar parte de su grupo y ahí empezó a coger la suficiente fama como para que se fijase en él un hombre de leyenda en el jazz, el también clarinetista, Benny Goodman. Bobby Hackett dio un paso de gigante en su carrera cuando en la formación de Benny Goodman tuvo oportunidad de tocar en el famoso concierto del Carnegie Hall en 1938. Aquel concierto catapultó al éxito a todos los músicos que intervinieron y Bobby Hackett pudo al año siguiente formar su propio grupo entre 1938 y 1939. Con la fama a cuesta, firmó un contrato para tocar durante seis meses en uno de los grandes clubes de la epoca del swing en New York, el "Famous Door". De allí saltó a la orquesta de baile de Horace Heidt en 1940 y en 1941 dirigió en Boston su propia bigband.

Los primeros años de la década de los cuarenta tocó correlativamente en la orquesta de Glen Miller (1942) , como músico de plantilla de la NBC (1942-1943) y con la Casaloma Orchestra de Glen Gray en 1945. Los años cincuenta pasaron casi desapercibidos y en 1962 Benny Goodman lo recupera para el jazz actuando en el celebre concierto que la orquesta del clarinetista, ofreció en Moscú. A finales de los sesenta acompañó al cantante Tony Bennett realizando varias giras por el extranjero y los últimos años de actividad los dedicó a doblar bandas sonoras en el cine siendo la mas destacada de todas, el doble de trompeta que hizo a Fred Astaire en la película: "Second Chorus".

Bobby Hackett fue un extraordinario músico que dominaba a la perfección, la corneta y la trompeta. Adscrito al llamado estilo "dixieland" suyo es uno de los grandes discos de aquel movimiento: "Wes Coast Concert" y es clara la influencia que ejerció en el la figura legendaria de Bix Beiderbecke.


sábado, 22 de septiembre de 2012

Ravi Coltrane

Ravi Coltrane (Long Island, del Nueva York, 6 de agosto de 1965) es un músico estadounidense de jazz y post-bop, saxofonista tenor y soprano, y clarinetista.  
Es productor discográfico de varios artistas, como el pianista Luis Perdomo, el guitarrista David Gilmore (n. 1964) y el trompetista Ralph Alessi (n. 1963).  
Ravi Coltrane es el segundo hijo del saxofonista tenor John Coltrane y la pianista Alice Coltrane. Se crio en Los Ángeles, California, y recibió su nombre en honor al músico indio Ravi Shankar. Su padre murió cuando Ravi tenía dos años de edad. En 1986, estudió música centrándose en el saxofón en el California Institute of the Arts. Ravi estudio intensamente con Steve Coleman, una influencia significativa en su concepción musical.  
Ha grabado cuatro discos con su banda The Coltrane Quartet
 

viernes, 21 de septiembre de 2012

Sonny Rollins - Beyond the Notes

Os dejo este magnífico documental de la BBC sobre el no menos magnífico saxofonista de 80 años Sonny Rollins, el último icono del jazz vivo.
Recordemos su actuación en el festival de jazz de Vitoria este año, donde con 82 añitos cumplidos impresionó al más pintado.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Johnny Griffin

Apodado "Little Giant" por su corta estatura, Johnny Griffin, es uno de los últimos grandes creadores y exponentes todavía en activo mas genuinos del hard-bop. Nació en Chicago, uno de los centros urbanos mas importantes del blues y también del gospel, dos raíces musicales que marcaran beneficiosamente a Griffin durante sus años de formación. De madre cantante y padre cornetista, estudio muy pronto obóe, clarinete y saxofón alto y tenor en la famosa "Dusable High School" de su ciudad natal como alumno del no menos famoso Captain Walter Dyett, director musical de la escuela.

Su estreno musical le llegó a los 17 años cuando recién graduado se vio contratado gracias a su magnifica reputación por la banda de Lionel Hampton. Se unió a ellos en la primera gala de la gira en Toledo (Ohio) y ahí permaneció dos largos y fructíferos años. Regresó a Chicago en 1947 y codirigirá junto al trompetista, Joe Morris, un sexteto por cuya sección rítmica pasaron dos pesos pesados del jazz: el contrabajista, Percy Heath y el baterista, Philly Joe Jones. Llega la guerra de Corea y Griffin es movilizado y destinado a Hawai donde pasara dos años ( 1951-1953) tocando en la banda militar de la compañía.

Ya licenciado vuelve a su ciudad natal donde un buen día de 1956, aparece por allí el pianista Thelonious Monk, para cumplir un contrato de 15 días en el club "Bee Hive". Griffin es seleccionado de entre los músicos locales para tocar junto a Monk y a la vuelta el pianista habla maravillas de aquel saxo tenor de Chicago a su compañía discográfica por entonces, la Blue Note quienes tras una primera escucha lo contrata y un mes después graba el primer disco a su nombre: "Chicago Calling" todo un monumento del mejor hard bop de la época. Las cosas empiezan a suceder deprisa y Art Blakey, lo contrata para uno de sus Messengers y grabará con ellos tres álbumes, entre ellos uno con Monk al piano. Otra vez Monk se cruza en su camino y lo llama al año siguiente para sustituir nada mas y nada menos que a John Coltrane, en su cuarteto para grabar en el club "Five Spot" en 1958 y grabadas para Riverside bajo el titulo de "Misterioso".

En 1960 lo contrata su colega Eddie "Lockjaw" Davis, que le propone formar un grupo con dos saxos tenores y sección rítmica. La formula es todo un acierto y el éxito les acompaña desde el principio -graba ocho discos en dos años- pero la situación fiscalmente se tuerce y Johnny Griffin, decide irse a Europa harto de soportar las presiones del fisco americano. Griffin recorre Europa de cabo a rabo pero termina instalándose en Francia donde colabora entre 1962 y 1973 con la extraordinaria institución musical que fue la bigband de Kenny Clarke y Francy Boland. En el 1970 se traslada a vivir a Holanda donde se compra una granja y alterna las grabaciones y actuaciones con el cuidado de la misma. Visita España al final de la década de los setenta donde toca con el pianista, Tete Montoliu, y realiza anualmente un viaje a su patria para no ser olvidado. Falleció en julio de 2008 a los 80 años en un pueblo del centro de Francia, donde vivía autoexiliado desde 1963. 
 

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Wardell Gray

Wardell Gray pertenece a esa común especie que parece afectar al músico de jazz y que tiene por denominador común, una vida efímera y una muerte prematura, básicamente además cuando empezaba a despuntar como músico. Falleció con 34 años en circunstancias todavía hoy no aclaradas. De niño su familia se traslado a Detroit y allí comenzó pronto a manifestarse su vocación musical. Estudio música en la "Cass Tech High" de Detroit y sus primeros pasos los dio con el clarinete. En 1943 fue contratado por el pianista, Earl Hines donde estuvo dos años que se consideran básicos para su posterior formación.

Además, para colmo de males, la época en que empieza a salir del cascaron, coincide con la Huelga de grabaciones decretada por la poderosa "Federación Americana de Músicos" y a su oscura etapa formativa se le añade la imposibilidad de escucharle en aquellos años. En la orquesta de Earl Hines, autentico semillero de grandes músicos, Wardell Gray tocaba el clarinete y el saxo contralto, pero pronto decidió pasar al tenor. Hubo en aquella epoca tres saxofonista que le dejaron impresionados: Lester Young, Don Byas y sobre todo, Charlie Parker, con quien había aprendido en la orquesta de Earl Hines como elaborar un estilo propio. Se trasladó mas tarde a la Costa Oeste de los Estados Unidos y allí en Central Avenue, una especie de Calle 52 en Los Ángeles, destacó como un músico excepcional.

En 1946 ficha por la orquesta de Benny Carter, saxofonista y arreglista extraordinario del que Wardell Gray era un encendido admirador. Benny Carter le enseño principalmente la forma y la técnica de abordar las baladas. Durante una de sus actuaciones fue escuchado por Benny Goodman que quedó entusiasmado con el joven saxofonista. Goodman lo incorporó a su septeto y le permitió una flexibilidad de entrada y salida de su formación como no había permitido a ningún otro músico. Con Benny Goodman estuvo tres años. Más tarde conoció a Dexter Gordon, un músico clave también en la carrera profesional de Wardell Gray y dejaron grabado un disco extraordinario titulado: "The Chase" para el sello "Prestige" en 1947. También en 1947 grabó junto Charlie Parker, Howard McGhee, Dodo Marmarosa, Barney Kessel, Red Callender y Don Lamond, una sesión inolvidable para el sello "Dial" y que demostraba que Wardell Gray podía haber sido el saxo tenor que Bird deseaba. Ambos murieron con apenas tres meses de diferencia.

En 1948 pasó efímeramente por la orquesta de Count Basie, hecho que repitió entre 1951 y 1952. En 1951 formó su primer grupo liderado por él, contando con la colaboración de Art Farmer un extraordinario trompetista que debutó profesionalmente precisamente en la formación de Wardell Gray. A finales de mayo de 1955 fue llamado por Benny Carter para inaugurar el "Moulin Rouge" un club de las Vegas. Dos días después del debut, el 26 de mayo de aquel año, fue encontrado en el desierto de Nevada el cuerpo sin vida de Wardell Gray con el cuello partido. Wardell Gray fue sin duda uno de los grandes saxo tenores de la historia del jazz, equivalente a lo que fue en la trompeta, el malogrado, Clifford Brown.

martes, 18 de septiembre de 2012

Duško Gojković

Sus comienzos en la música fueron casi en edad escolar; allí tocó un poco de guitarra, piano y también el clarinete, pero de forma totalmente amateur. Más tarde se decidió a tocar la trompeta cuando tenía quince o dieciséis años, lo cual es un poco tarde, y entonces tocaba a todas horas. Estudiaba música, iba al Conservatorio para estudiar técnica clásica y de pronto decide que su ciudad se hace pequeña para su provenir como músico. Se traslada a Belgrado, la ciudad donde creció, y allí tuvo la oportunidad de tocar en bandas de estudiantes. Un día se le presentó una oportunidad para salir de Belgrado hacia Frankfurt, en Alemania y allí conoció un mundo musical mas abierto, mas dinámico y sobre todo con mas posibilidades para desarrollar sus conocimientos.

Entró en un grupo de músicos profesionales donde permaneció varios años tocando. A finales de los cincuenta, y principios de los sesenta el "Jazz at Philarmonic" , la formación que patrocinaba el Productor norteamericano, Norman Granz, estaba de gira por Europa muy frecuentemente. Después de los conciertos muchos de los músicos iban a los clubes de jazz y tocaban jam sessions con los músicos locales, lo que le dio la oportunidad a Dusko de ver de cerca a sus ídolos e incluso alguna que otra vez tocar con ellos. Así conoció a Dizzy Gillespie, Elvin Jones, Dexter Gordon, Roy Eldridge, y toda una pléyade de grandes jazzman en su salsa.

Más tarde, en 1961, cruzó el charco ávido de mejorar sus cualidades y se matriculó en el prestigioso "Berklee College", donde estudió arreglos y composición hasta 1963 y también tuvo la oportunidad, después de los estudios, de tocar en algunas bandas americanas. Tocó con la big band de Maynard Ferguson, (1963-1964); Woody Herman (1964-1966); Kenny Clarke y Francis Boland Big Band (1968-1973); con la "Gerry Mulligan Concert Orchestra" o con Thad Jones. Trompetista de singular sonido, admirador de Miles Davis, actualmente sigue proyectando nuevos trabajos y con 50 años de carrera profesional sigue en plena forma actuando por todo el mundo y liderando proyectos discográficos como "Samba do mar", su último disco por el momento. En 1971 tuvo un encuentro musical con Tete Montoliu testigo del cual queda un hermoso disco titulado: "Ten to Two Blues".
 
Al citado disco pertenece este hermoso tema titulado "Ballad For Belgrad".
 

lunes, 17 de septiembre de 2012

Benny Golson



Benny Golson, es un saxofonista con unas dotes para la composición extraordinaria. Estudió música en la Universidad de Howard entre 1947 y 1950, y sus comienzos musicales tuvieron lugar al calor del Rhythm and Blues, cuando ingresó en la banda de Bull Moose Jackson en 1951. Sus escarceos con el jazz se debieron a la influencia que ejerció en él, el pianista Tadd Dameron, con quien compartió un periodo fructífero en 1953. También al año siguiente participó con la banda de Lionel Hampton entre 1953 y 1954 y los dos años siguientes con el saxofonista, Johnny Hodges.

Su encuentro con el trompetista, Dizzy Gillespie, entre 1956 y 1958 le marcó profundamente y durante los últimos años de la década de los cincuenta, consiguió una reputadísima fama de magnifico instrumentista. Su experiencia mas fructífera y por la que se le conoce en la historia del jazz fue cuando participó con el trompetista, Art Farmer, en la cofundación del célebre grupo de jazz bautizado como "The Jazztet". Sus composiciones tituladas: "Blues Marsh"; "Stablemates" o la extraordinaria, "I Rememberd Clifford", en honor del excelente trompetista, Clifford Brown, son muy celebradas.

Durante los años setenta, abandonó la escena en directo del jazz para dedicarse principalmente a los arreglos para estudio - con cantantes como Peggy Lee o Lou Rawls- pero desde los años ochenta ha vuelto a formar sus propios grupos. Colaboró de nuevo con Art Blakey, Gillespie y el propio, Art Farmer y sus proyectos mas recientes lo ha hecho con el extraordinario trompetista, Terence Blanchard. Sus últimos discos por el momento están grabados para el sello Arkadia.

Hele aqui en el Jazzaldia de San Sebastián junto al Cedar Walton Quintet atacando el clásico "I Remember Clifford".

domingo, 16 de septiembre de 2012

Charlie Bird/Parker - Capítulo 7 final

Yardbird o Yard o por siempre y para siempre Bird, pollo de corral, individuo desarraigado incapaz de integrarse en la sociedad, pájaro que planea por cielos inalcanzables, por horizontes iluminados, vuelos imposibles. Tranquilo, triste e introspectivo. Extrae de la funda hermosa, reforzada en piel, un saxo Selmer mi bemol alto francés confeccionado con manos expertas, monta el instrumento pieza a pieza, la caña Rico número cinco, la caña más dura del mercado, la más severa de controlar, la que da el sonido más impresionante, la que requiere mayor fuerza de soplo, la de menor flexibilidad y rapidez de ejecución, la prueba del algodón para el soplador. Respiración, embocadura, digitación, fraseo, giros, progresiones, el hombre y el instrumento se convierten en un todo, los ángulos de sujeción se funden, los dedos se ajustan a las llaves (movimientos suaves y rápidos), el saxofón es una pieza del cuerpo, cuando se mueve, él también se mueve, el saxofón es una extensión de la voz; el aire vibra, la sala vibra, la batería, el piano, el contrabajo, la trompeta vibran, todo el club es un inmenso saxofón. Manos que han soportado muchas horas de disciplinado entrenamiento autodidacta aprendiendo escalas que no se olvidan nunca, corrigiendo defectos, preparándose él solo, al jazz dedica todos sus esfuerzos, el jazz ocupa todo su tiempo (vive la música las veinticuatro horas al día), en el jazz gasta todas sus energías creativas y expone sus esperanzas, miedos, amores, odios, obsesiones, su visión de la belleza musical. Su cabeza está repleta de melodías e ideas, el motor de un coche, el murmullo del viento. Numen que lleva dentro la música, nunca toca de la misma manera dos noches seguidas.

El genio no surge de la nada, ni de un laboratorio de asépticos experimentos musicales, sus raíces están profundamente asentadas en la cultura popular afroamericana, rica, genuina y canalla de Kansas City, paraíso de corrupción, diversión y pecado donde se saltan a la torera las leyes de la prohibición, centro estratégico de distribución de cocaína, morfina y heroína que abastecen los mercados de narcóticos de todo el sudoeste de Norteamérica, pero como punto de encuentro de las compañías en gira por las rutas del vodevil, también es zona de contratación de artistas, reserva de músicos de gran talento que convierten el lugar en el último enclave negro que desarrolló un estilo coherente de jazz. En cada gran ciudad de los Estados Unidos había un Instituto Lincoln o equivalente, la típica escuela para negros con el nivel académico bajo mínimos, pero con un departamento de música que sobresale del resto de enseñanzas y como consecuencia una banda escolar elegante y bien adiestrada. Por aquel entonces, la música era una de las escasas profesiones abiertas a los negros, aunque paradojas de la segregación y el racismo, no había ni un solo músico negro que tocara en las orquestas sinfónicas del país y las big band de color encontraban graves dificultades (si no estaban prohibidas) para ser contratadas en ciertas regiones del profundo sur norteamericano. La madre de Charlie tira de ahorros para comprarle un saxofón alto de segunda mano, no hay instrumento más adecuado en una metrópoli en la que el saxofón ha alcanzado altas cotas de desarrollo y creatividad, a Kansas City se la conoce como la ciudad de los saxofones: Herschel Evans, Ben Webster, Lester Young, este último se erige en el ídolo, el modelo escogido, la línea imitada hasta hacer imposible distinguir al disfraz del original. La música se convierte en el único interés de su vida, junto a la marihuana que se vende barata y es fácil de conseguir en cualquier esquina, en las tiendas de música o en los servicios públicos, a los 14 años se inicia en su consumo. Fuma y toca, toca y fuma, progresa adecuadamente. La banda del instituto se queda pequeña. Pocos colegas han llegado lejos en la escuela, lo que necesita aprender se enseña en otros lugares, las clases son los bares, las salas de baile, los cabaret y los drugstores abiertos durante toda la noche. A los 15 años ya domina el argot, abandona el canuto y el colegio, comienza a inyectarse heroína y su principal objetivo es convertirse en músico profesional con plena dedicación. Cuatro años antes de la edad legal permitida, obtiene el carnet del sindicato. Se busca trabajo por un dólar y veinticinco centavos, lo encuentra en vetustos cabarets con fachadas de ladrillo rojizo y anuncios de bombillas de colores desvaídas; dentro, escenarios pobremente iluminados, pistas que huelen a ropa vieja, sobacos sudados, culos sucios y perfume barato; salas donde reinan las princesas del baile de alquiler (prostitutas, actrices fracasadas, busconas y chicas huidas de casa) que hacen los honores de viajantes, oficinistas y desertores del hogar, vidas que se apearon en la estación de los sueños rotos; antros con los servicios de caballero sembrados de vómitos y condones usados. Empleos en los que a veces para cobrar el sueldo de una semana, hay que poner una pistola calibre 45 sobre el mostrador. Vivir entre tinieblas que iluminan las primeras jam sessions; los músicos esperan pacientes su turno, uno tras otro componen los solos, interpretan su versión de la misma melodía, las notas airosas, fértiles, los sonidos rabiosos caen en cascada. Los gánsteres que regentan los clubes apoyan estos encuentros mientras la libre creación satisfaga el negocio, lo impredecible sobre lo que puede pasar y quien puede aparecer atrae a tantos clientes como artistas de renombre, al final de la noche se pasa el platillo y se reparte el dinero de la colecta entre los músicos intervinientes. Salas de baile, cabarets, clubes de jazz, didácticas giras explotadoras en orquestas de segunda y primera; todos los caminos conducen a Roma y esa Roma se llama Nueva York.


Diezmadas por la II Guerra Mundial las grandes orquestas tenían los días contados, la era del swing pasó a mejor vida. Las compañías discográficas, los clubes, los locales de varietés buscan salidas que se ajusten al sistema económico y al rumbo marcado por el gusto imperante. Se imponen estilos como el rhythm and blues padre del rock and roll y formaciones reducidas como el pequeño combo, que se instala para permanecer y dominar el jazz. En este caldo de cultivo, el club más famoso de Harlem, el Minton´s Playhouse es escenario activo de la revolución que cambia por completo el universo jazzístico. Entre 1941 y 1944 el swing se va transfigurando en un nuevo estilo, el bebop (palabra onomatopéyica que se impone como denominación aun no siendo del agrado de los músicos); en las jam sessions, en las actuaciones los músicos negros utilizan todo su talento para ejecutar melodías espinosas, contratemas, acordes lanzados, giros en torno a puntos fijos, sonidos que fluyen maravillosos, repeticiones ad infinitum apuntan sus críticos, a pocos periodistas de la prensa especializada les gusta esa música, la mayoría de ellos la odian, escriben artículos para explicar a sus lectores el fenómeno del bebop sin conseguirlo, lo llaman “no jazz” o “antijazz”, lo consideran “quincallería musical”. El jazz siempre ha estado al socaire de las reglas establecidas y los hombres del jazz ocupan un lugar equivoco en el mundo del espectáculo; aun así el nuevo lenguaje, la nueva jerga musical, el bebop es escuchado como una revelación y sus ejecutantes son tratados como profetas; si Dizzy Gillespie es el dedo creador, Charlie Parker es la mente inspiradora, los iniciados eligen a Parker por encima de Gillespie como icono de su devoción, para las gentes negras urbanas de su generación Charlie es un auténtico héroe cultural.

Con 25 años, Charlie Parker es el músico de jazz más admirado por sus colegas. Durante el periodo de alta creatividad artística vive libérrimamente, a salto de mata, como le viene en gana y a él le gusta, sin obligaciones, acarrea una vida desorganizada entregado a una serie desmedida de placeres, consume sin control a lo grande: grandes cantidades de comida, grandes cantidades de alcohol (whisky, oporto), grandes cantidades de drogas duras (morfina, heroína) y grandes cantidades de sexo (modelos, bailarinas, cigarreras, chicas de guardarropa o barra, cualquier mujer que desee acostarse con él); lleva su cuerpo al límite, pero por encima de toda desmesura está la música. Psicológicamente incapaz de repetirse así mismo, una improvisación le conduce a otra, escucharle es una experiencia vibrante, conmovedora, emocionante y angustiosa, “tocaba cada pieza como si intentara derribar los muros de Jericó”. Derrocha su salud y su talento. Las adiciones aceleran su soledad y su personalidad compleja, inestable, convulsa, dramática agigantan la tendencia paranoide a la autodestrucción. Bajo los efectos del síndrome de abstinencia es incapaz de tocar, su cuerpo depende cada vez más de la dosis diaria de heroína, a veces cuando está colocado toca bien, incluso brillante, “Embraceable You” una de las improvisaciones más inspiradas de la discografía del jazz ¿pudo ser resultado de la dosis que se metió dos horas antes?, se acuña el dicho incierto e injusto “Parker más heroína igual a genio”.

La chispa se apaga. Los grandes éxitos dejan paso a los grandes fracasos. Arte mudable en constante vanguardia por excelencia, el jazz dilapida a sus santones en menos de una generación. El ídolo del gueto, el maestro absoluto del saxo alto, el saxofonista que camina cien pasos por delante de cualquier otro músico de los años 40, el semidiós del bebop se convierte en un anacronismo. Parker, frustrado y desdichado intenta suicidarse tragándose un tubo entero de pastillas calmantes e ingiriendo una botella de yodo. Requiere internamiento siquiátrico e intervención sanitaria, diagnóstico médico: drogadicción, alcoholismo crónico, cirrosis, úlceras gástricas, esquizofrenia y comportamiento paranoico derivado o agravado por el alto consumo de alcohol y drogas. Enfermo, agotado, tocado y hundido encuentra refugio en el lujoso apartamento de la baronesa Pannonica de Koenigswarter (la única amiga que, probablemente, nunca tuvo intereses mercenarios en él); tumbado en el sillón del salón, desgastado por la enfermedad, dice la leyenda que a Charlie Parker se le llevó la muerte de un ataque de risa viendo la televisión.
 
A los 34 años o a los 53 que estimó la policía, se desvanece el sueño de habitar una casa propia, con libros, cuadros, un piano de cola, una espléndida colección de discos y hasta una piscina, un paraíso donde recuperar la salud escuchando a Stravinsky, Schoenberg, Bartok, Varese, Berg,… Deja un caudal de ideas musicales imperecederas, eternas y contemporáneas.
Ross Russell
“Bird Lives!”

sábado, 15 de septiembre de 2012

Charlie Bird/Parker - Capítulo 6


Al doctor, Bird le caía bien, y Bird estaba de un humor extraordinario cuando no sufría alguna crisis. Me hizo jurarle que no le diría a nadie dónde estaba. 
Al tercer día ya se encontraba mucho mejor. El doctor Freymann dijo que podría marcharse dentro de poco. Al principio, para el médico, Charlie Parker era tan sólo un nombre; no sabía nada del talento de Bird, ni conocía sus debilidades. Bird quería que el médico, que había sido músico, escuchara algunas de sus grabaciones, y el doctor fue interesándose cada vez más por su paciente y mostró deseos de escuchar el trabajo de Bird. 
Bird y yo dedicamos mucho tiempo a diseñar un programa. Primero, pusimos "Just friends" y "April in Paris", del disco aque hizo con la orquesta de instrumetros de cuerda. El médico quedó muy impresionado, y su relación animó mucho a Bird. 
Aquello sucedió el sábado, a eso de las siete y media de la tarde. Bird se encontraba mucho mejor, así que el doctor accedió a que se levantara para ver el programa de Tommy Dorsey en televisión. 
Lo sentamos en una mecedora, con varios cojines y envuelto en mantas. Se lo pasaba en grande con el programa. Bird era fan de Dorsey, y no veía nada extraño en ello. 
-Es un trombonista maravilloso- afirmaba. 
A continuación, vino aquella parte del show en la que unos malabaristas se pusieron a lanzar unos ladrillos que se quedaban pegados. Mi hija me preguntaba cómo lo hacían, y Bird y yo guardamos un silen cio misterioso al respecto.
De repente, los malabaristas dejaron caer los ladrillos y todos no echamos a reír. Bird rió escandalosamente, pero acto seguido empezó a atragantarse. 
Se levantó de la silla y se atragantó, creo que un par de veces, y volvió a sentarse. Yo corrí hacia el teléfono para llamar al doctor. 
-No te preocupes mamá- me dijo mi hija-. Ya está bien. 
Volví a su lado y le tomé el pulso. Se había desplomado en la silla, con la cabeza hacia adelante. Estaba inconsciente. 
Noté que seguía teniendo pulso. Luego su pulso se detuvo. No quería creerlo. Yo notaba mi propio pulso. Infentaba convencerme de que mi pulso era el suyo, pero sabía que Bird había muerto. 
En el momento de su partida, estalló un trueno ensordecedor. En aquel instante, no reparé en ello, pero lo he recordado a menudo desde entonces; qué extraño fue.  
Baronesa Pannonica de Koenigswarter  
Nostalgia de Charlie Parker -  Robert George Reisner

viernes, 14 de septiembre de 2012

Charlie Bird/Parker - Capítulo 5


Autor:William Claxton
“Había ido al club Tiffanys a ver tocar a Charlie Parker. Le hice un par de fotos y me quedé a esperarle al término del show, sobre las dos de la mañana. Cuando hizo su aparición, sólo dijo una frase: “tengo mucha hambre”. Era un hombre de un apetito voraz. Así que me ofrecí para llevarle a algún lado en el nuevo Packard que le había cogido prestado a mi padre. Nos subimos, Bird y yo, más el grupo de fans que le seguían a todas partes, y bajamos a la ciudad buscando un restaurante que estuviera abierto pero, por aquel entonces, en Los Ángeles no había nada abierto a esas horas así es que los invité a todos a cenar en mi casa. Yo entonces era muy generoso pero, sobre todo, es que mis padres estaban de viaje. Nos metimos en la cocina y preparamos algo de comer mientras Charlie, sentado en la sala de estar, fumaba sin parar y contaba historias fabulosas sin fin, y eso que no era un hombre instruido pero era tan inteligente que sabía extraerle el jugo a todo y lo contaba maravillosamente utilizando las palabras que primero le venían a la cabeza. Luego tocó un poco para nosotros, que es cuando tomé esta fotografía. Después le hice una foto a Charlie completamente desnudo, sólo llevaba su saxofón. Por desgracia, perdí el negativo dos años más tarde. Cuando acabó el fin de semana le conduje de vuelta al hotel, nos dimos un abrazo y me fui directo a mis clases porque yo entonces estudiaba. Por la tarde, volví a casa y mis padres habían regresado de su viaje. Según me vio, mi madre me preguntó por el fin de semana. Le contesté: ‘ha sido el mejor fin de semana de mi vida, he estado aquí con uno de los mejores músicos de jazz del mundo; hemos desayunado, almorzado, cenado y desayunado de nuevo’. ‘Eso está muy bien’, fue su contestación. Y mientras mi madre me preguntaba, mi padre estaba escuchando todo sin abrir la boca, hasta que, por fin, se decidió a hablar: ‘¿A quién dices que has traído aquí?’. ‘A Charlie Parker’, le contesté; ‘¿No es un negro?’; ‘Sí’; ‘Pero estás loco, ¡qué van a decir los vecinos de nosotros!’. Ese era el modo de pensar típico de la clase media. Yo le aseguré que no tenía por qué preocuparse. La verdad es que, a mí, todo aquello me importaba muy poco. Para mí, lo único que contaba era el día y medio que había pasado en la compañía de Charlie Parker”.
William Claxton

jueves, 13 de septiembre de 2012

Charlie Bird/Parker - Capítulo 4


Bird era como el sol: despedía toda aquella energía que nosotros tomábamos de él. Y todavía seguimos bebiendo de él. Su copa rebosa. Cualquiera que fuera el contexto musical, sus ideas salían sin más, y aquello inspiraba a todo el que estuviera a su alrededor. Tocaba de tal modo que influiía en todos los instrumentos que había en el escenario.  
Max Roach 
Nostalgia de Charlie Parker - Robert George Reisner

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Charlie Bird/Parker - Capítulo 3

El escritor Elliott Grennard estuvo presente en una sesión de grabación que Parker hizo para Ross Russell, de Dial Records, el 29 de Julio de 1946. Escribió un relato corto a partir de los incidentes que rodearon aquella sesión. La titulo "El último salto del gorrión", y vio la luz en el número de Harper´s Magazine de mayo de 10947. Se realizaron varias reimpresiones de aquel texto. También se puede leer en Jam Sessions, la antología de Ralph Gleason.

No encontraba la manera de ponerse en marcha. Tocaron  dos temas, "Bebop" y "Lover Man". No afinaba. Apenas era capaz de montar la boquilla. "¡Cielos!-exclamó Russell-. Esta noche he perdido mil dólares." Siguió grabando a los otros tres tipos, sin Parker, con la esperanza de poder salvar algo de la sesión. Parker se acurrucó y se echó una siesta. Los dos temas que logró que tocara, "Bebop" y "Lover Man", parecían un desastre absoluto. Tenía la mirada perdida, y un tic. Tras la publicación del relato "El último salto del gorrión", Ross Russell decidió editar aquellos temas. Después de aquello, Parker no volvió a dirigrle la palabra salvo para hablar de dinero.

martes, 11 de septiembre de 2012

Charlie Bird/Parker - Capítulo 2

Hay otra anécdota, esta vez del paradise. Bird a menudo se descalzaba cuando subía al escenario y ponia los pies encima de los zapatos. Cuando tocaba, siempre llevaba unas gafas oscuras y, a veces, en medio de un tema, cabeceaba y se ponía a dormir. Ennegrecí esta ocasión, ya habíamos acabado el tema y a continuación venía uno de los temas estrellas del grupo. Bird estaba ahí, con el saxo en la boca, fingiendo como nadie en el mundo estar despierto. Earl juraba y perjuraba que estaba despierto. Charlie era la única persona que conozco que podía dormir y, al mismo tiempo, poner la mandibula como si estuviera tocando, ¿lo entiendes? Y aquel día se sentó, dormido como ju  tronco, y llegó el momento de su solo.
Scoops Carey, que se sentaba a su lado en la sección de vientos, le dio un codazo y le dijo: "Bird, despierta. Te toca". Y Bird salió corriendo, descalzo y con los calcetines puestos hacia el micrófono; se había olvidado de los zapatos y salio disparado para ponerse a tocar.
Billy Eckstine
Nostalgia de Charlie Parker - Robert George Reisner


lunes, 10 de septiembre de 2012

Charlie Bird/Parker - Capítulo 1

Durante su breve existencia, Charlie Parker vivió más vidas que cualquier otro ser humano. Era un tipo de apetitos físicos desmedidos. Comía como una bestia, bebía como un cosaco y tenía la líbido de un conejo. Él y el mundo eran todo uno, y todo le interesaba. Componía, pintaba; le encantaban las máquinas, los coches; era un padre cariñoso. Le gustaba bromear y reir. Nunca dormía, y aguantaba a base de pequeñas siestas. Todo el mundo era su amigo: los chicos de los recados, los taxistas....Murió en el apartamento de una baronesa. Nadie amó la vida como Bird, y nadie puso tano empeño como él en matarse. Con todo, por mucho que lo intentó, no le fue nada fácil acabar con aquel magnífico cuerpo. En cierta ocasión, oí a un músico decir; "Bird se ha desintegrado en sonido puro".
Nostalgia de Charlie Parker - Robert George Reisner


domingo, 9 de septiembre de 2012

Joe Farrell

Sus comienzos en la música fue a través de la ayuda de su familia quien le aconsejó estudiar el clarinete en 1948, con apenas once años. En 1953 se matriculó en la "Roy Knapp Music Scholl" de Chicago donde estudió saxo tenor bajo la dirección de Joe Sirolla. Pasó después a la Illinois University donde estudio flauta con Charles Delaney con quien debutó en los escenarios en varias jam sessions junto a destacados músicos de la ciudad como Nicky Hill o Ira Sullivan.

En 1960 da el salto a New York donde se lleva un año entero trabajando en el grupo del trompetista, Maynard Ferguson; en 1962 colaboró con el trombonista y arreglista, Slide Hampton pasando después a la orquesta de Tito Rodríguez tras un fugaz paso por el grupo de Charles Mingus, hasta 1964. Ese año empezó a colaborar con con el famoso arreglista, George Russell aunque al poco tiempo lo dejó para incorporarse al proyecto del pianista, Jacki Byard, líder de un cuarteto con el que el saxofonista grabó varias veces. En 1966 grabó un disco con el arreglista y compositor Gary McFarland y meses después entró en la orquesta de Thad Jones y Mel Lewis con quienes colaboraría de forma permanente hasta 1969.

Es importante también su paso por el combo dirigido por el maestro de la batería Elvin Jones, con quien grabaría varios discos hasta bien entrada la década de los setenta. En 1970 se unió al grupo de Chick Corea, al que conoció cuando estaba con Elvin Jones. Con Chick Corea grabó a su nombre dos discos. En 1972 entró a formar parte del grupo "Return to Forever". En 1974 forma por primera vez su propio grupo, un cuarteto con el guitarrista, Joe Beck, el contrabajista, Herb Bushler y el baterista, Jimmy Madison. Entre mediados de 1970 y finales de esa década, colaboró con músicos y artistas alejados del jazz como, Carlos Santana, Airto Moreira, o James Brown. A principios de 1980 se traslada a Los Ángeles donde retoma la actividad jazzistica actuando de manera incesante en clubes, festivales, jam session e incluso al frente de algunas bigbands.

Instrumentista muy capacitado, Joe Farrell estuvo dotado de una excelente técnica que le permitía moverse con facilidad en todas las escalas de su instrumento. Mientras que al saxo soprano acusa una decisiva influencia de John Coltrane, en la flauta, un instrumento que dominó a la perfección, fue considerado como un maestro.
 

sábado, 8 de septiembre de 2012

Don Friedman


Don Friedman, representa la evolución mas clara, articulada e inteligente del pianismo lírico emprendido por el maestro, Bill Evans. Nacido en San Francisco (California), Don Friedman es uno mas de los músicos de jazz injustamente olvidado e infravalorado por la historia. Dotado de una fuerte personalidad, Friedman destaca por su extraordinario oído, su refinado estilo a la hora de componer y su habilidad y agilidad con las teclas.

Sus comienzos fueron obviamente en el contexto jazzistico de la Costa Oeste de los Estados Unidos y allí tocó entre 1956 y 1957 junto a Shorty Rogers, Dexter Gordon, Buddy Collette o el clarinetista, Buddy de Franco. Buscado siempre por innumerables jazzmen por su capacidad de acompañar rítmicamente cualquier tempo, por su vida han desfilado los grandes músicos del jazz como por ejemplo, el trompetista, Chet Baker, el saxofonista, Ornette Coleman, en su primera época (1958), el maestro del saxo alto, Art Pepper, (1961) con el trío de Jimmy Giuffre en 1964, con el batería, Max Roach, el multiinstrumentista, Eric Dolphy o ya en su ultima etapa, el magnifico maestro del saxo alto, Lee Konitz.

viernes, 7 de septiembre de 2012

David Friesen

Nacido en Tacoma, Washington, pero se educa en Seattle. Sus primeros contactos con el jazz son las grabaciones de Earl Bostic, el álbum de la cantante, June Christy titulado "Something Cool" y escuchar a Slim Gaillard en un club de Los Ángeles siendo aún menor de edad. Con 19 años, mientras permanece con el ejército de los EE.UU. en París, coincide con George Arvanitas, Johnny Griffin y Art Taylor. Más tarde, en Copenhague, toca con el batería Dick Berk y conoce a Ted Curson, en 1961. De vuelta en los EE.UU. en 1964 Friesen empieza a estar cada vez más comprometido con el contrabajo practicando alrededor de 10 horas al día y comienza a relacionarse con músicos locales en Seattle (Larry Coryell y Randy Brecker entre ellos) en sitios tales como Penthouse, donde Miles Davis, John Coltrane y Bill Evans actuaban. David actuaba a veces como telonero de estos gigantes de la música. Así, durante dos años, Friesen tocó el piano y el bajo en un café llamado: Llahngaelhyn, propiedad del bajista Jerry Heldman.

Después de un largo período de gira con Elmer Gill, que tocaba con la Banda de Charlie Parker y Lionel Hampton, Friesen abre su propio café en 1973 en Portland a donde se traslada con su familia. La educación jazzística también entra en su esfera de interés y se convierte en profesor de los National Stage Band Camps durante un par de veranos trabajando con Marian McPartland, John La Porta, Phil Wilson entre otros. Joe Henderson fue su siguiente asociación, con la que llevó a cabo un tour por Europa en el verano de 1975 con Billy Harper Quintet. Esta gira abrió nuevas puertas y supuso el inicio de relaciones con Stan Getz, Sam Rivers, Kenny Drew, George Adams y Danny Richmond (llegó a grabar discos con los tres últimos), y a tocar en conciertos con Dexter Gordon y Mose Allison.

Posteriormente, en 1977, Friesen se une con Ted Curson, que le reconoce las posibilidades como solista y le da más protagonismo en la escena jazzística. Forma asociaciones musicales con el pianista Mal Waldron y el flautista Paul Horn yendo de giras por Europa y América. En Agosto de 1983, Friesen acompañó a Paul Horn en 4 semanas históricas, 18 conciertos de gira por la Unión Soviética, Canadá, Europa, partes de Asia, América del Sur, Inglaterra, Escocia, Japón y Australia.

La música de Friesen, que es indiscutiblemente jazzistica, está entrelazada con indudables ingredientes de folk, clásica y música judía, mezclados de forma espontánea con intensidad lírica, entusiasmo y manifiesta creatividad en la inmensidad musical. Músico muy creativo, sensible y capacitado para ofrecer siempre lo mejor de sus cualidades.

Esuchad esta colaboración con el  pianista polaco Leszek Możdżer.
 


jueves, 6 de septiembre de 2012

Curtis Fuller

El trombonista, Curtis Fuller pertenece a esa generación de músicos posterior a la epoca dorada del trombón moderno de jazz que representaba, Jay Jay Johnson y Kai Winding fundamentalmente. Desde el principio de su carrera profesional, Curtís Fuller destacó por su originalidad, creatividad y también por dotar al trombón de jazz de la línea moderna de continuidad que le proporcionaron los dos músicos antes citados.

En Detroit, ciudad donde nació, Curtis Fuller empezó a tocar junto a Kenny Burrel y Yusef Lateef. Posteriormente sus encuentros con Dizzy Gillespie, Sonny Rollins, Cannnonball Adderley o Gil Evans, resultaría muy provechos para la formación de este maestro del trombón que supo captar de cada uno un aspecto particular. En 1957 se cruza en el camino de Miles Davis y junto al maestro de la trompeta mantiene un discurso musical que queda de manifiesto en las grabaciones que haría poco después. Mas tarde fue el maestro del saxo alto, Benny Golson quine le enseño a frasear con sensibilidad y con un bagaje ya muy consolidado, entra a formar parte en 1961, de los Jazz Messengers del baterista Art Blakey.

Los tres años que pasó Curtis Fuller con los Messengers fueron unos años extraordinarios donde dio lo mejor de si, quedando de manifiesto esa maestría en el disco: "Free for All" la mejor grabación de Curtis con los Messengers y uno de los álbumes emblemáticos del gran baterista. Tras su paso con la formación de Blakey, Curtis colaboró con Lee Morgan, y en 1968 tuvo la oportunidad de viajar a Europa con la orquesta de Dizzy Gillespie, donde cosechó un gran éxito. Durante toda la década de los ochenta, Curtis Fuller estuvo actuando por todo el mundo en conciertos, festivales, teatros y clubes al frente de la formación denominada "Timeless All Stars" un grupo formado por los músicos adscritos a aquel sello discográfico.

En 1992 ficha por el sello Savoy donde grabó dos discos: "Jazz it's Magic" y al año siguiente: "Blue-Sette" tuvo su última sesión de grabación para el sello Savoy.